miércoles, 30 de octubre de 2013

XXXVI Carreira pedestre popular Santiago de Compostela (2013)

La carrera pedestre de Santiago de Compostela es una de las pruebas de running más consolidadas de Galicia y, yo diría, que del norte de España, con 36 ediciones en su haber. También es una de las más multitudinarias, ya que en esta ocasión participamos cerca de 6.000 atletas.


La última vez que corrí en asfalto fue en esta carrera, hace ya tres años... pero pese a no estar demasiado entrenado, este año no me lo pensé dos veces a la hora de apuntarme, solo por los últimos dos kilómetros, en los que accedes a la plaza del Obradoiro, atravesando la zona vieja de Santiago, con los ánimos del numeroso publico que se congrega en torno al trazado de la carrera, ya merece la pena el esfuerzo. Si a esto además le unimos que, por lo general, estos eventos deportivos se suelen convertir más en grandes fines de semana rodeados de buenos amigos, que en pruebas deportivas en sí, la decisión fue fácil.

La pre-carrera la hicimos por "El Franco" la noche antes. ¡Ya se sabe que hay que hidratarse bien antes de toda competición! Jeje... y aunque no nos liamos demasiado, si lo suficiente para pasar una gran noche con gente con la que hacía tiempo que no salia... 

El Domingo, día de la carrera, amaneció lluvioso, nada raro en Santiago, pero según se fueron acercando las 10, hora de salida, la temperatura se volvió cada vez más agradable, mientras que la lluvia, siempre amenazante, nos respetó durante toda la carrera.

El ambiente que se vive en esta carrera es espectacular. Llegamos cerca de 45 minutos antes a la Avenida Xoán XXIII, zona de salida, y ya estaba abarrotada de gente, muchos eran deportistas calentando, pero muchos otros eran familiares o meros espectadores que habían madrugado para ver este ambiente deportivo-festivo que rodea a la carrera.


Avda Xoán XXXIII, antes de salir...
Si el ambiente previo es una pasada, la salida aún lo es mucho más, esa masa de colores uniformes que formamos las algo más de 4.000 personas que participábamos en la prueba de adultos, es un espectáculo digno de ver. Esta foto del Correo Gallego es una buena muestra de ello:



La carrera, con 12 kilómetros de longitud, y un desnivel de 191 metros subiendo y 225 bajando, es la distancia y el desnivel justo para disfrutarla, pero también una distancia que si no controlas tus fuerzas puede hacérsete muy larga, de ahí que cuando vi que Diego empezaba a tirar tras la salida, lo dejé ir... en ese momento miré hacia atrás a ver si Damián venía conmigo pero ya no lo vi, por lo que cada uno haríamos nuestra carrera. Andrés mientras tanto, estaría codeándose con el grupo de cabeza...

Mi objetivo para esta carrera era cruzar la meta en una hora de carrera así que me marqué un ritmo cómodo, en torno a los 4'45'' por kilómetro, con el que disfrutar de la carrera. El recorrido es bastante sinuoso, con continuas subidas y bajadas, ahí es donde noté que corriendo por la montaña había mejorado mis prestaciones, ya que en esos momentos, en los que se inclinaba la carretera, casi sin querer iba adelantando a numerosos corredores... incluso la temida "cuesta de Vite" (km. 9) no se me hizo demasiado dura.

Comencé la entrada hablando de que solo por los últimos dos kilómetros ya merecía la pena el esfuerzo... la verdad es que en esta ocasión, en la que el tiempo nos respetó durante la carrera, no solo ese tramo estaba lleno de público, prácticamente los doce kilómetros del recorrido estaban llenos de gente dándonos ánimos, es difícil agradecer en carrera esos ánimos  pero sin duda contribuyen a que gente como yo disfrutemos de este deporte y de estas pruebas populares, de ahí que si alguna de las personas que me animó durante la prueba coincide que lee esta crónica, desde aquí le trasmito mi más sincero agradecimiento.

Así todo, los últimos kilómetros siguen siendo los más mágicos, en descenso, ya con la carrera terminada, por esas calles con tanta historia, entre los vítores del público que te llevan en volandas hasta la plaza del Obradoiro, destino que en esta ocasión compartíamos con tantos y tantos peregrinos que llegan a Santiago de Compostela, buscando un reto espiritual,  cultural o deportivo...


META en la Plaza do Obradoiro (foto: El Correo Gallego)
Crucé la meta cuando pasaban 52'' de la hora de carrera, más o menos en el tiempo que tenía previsto, 59'50'' de tiempo neto de carrera, a algo más de 34' de Lolo Penas, ganador de la prueba con un tiempo de 36'19'' ¡otro nivel! en el puesto 2.067 sobre 4.077 participantes, y con muy buenas sensaciones para el poco entrenamiento que llevaba, quizá vuelva a plantearme correr alguna que otra carrera de asfalto, y buscar hacer un buen tiempo en un 10.000.



Tras la carrera, de nuevo volvimos a aprovechar ese ambiente tan chulo que tiene Santiago, para salir a hacer unas rondas de tapas y cervezas, mientras intercambiábamos impresiones sobre esta pedestre y nos planteábamos nuevos retos, culminando un gran fin de semana en Santiago, de esos que tendría que repetir más a menudo...




Este es el track de la ruta, en Wikiloc: XXXVI Carreira pedestre popular de Santiago de Compostela (2013)

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Clasificaciones: XXXVI Carreira pedestre popular de Santiago 2013

Vídeo entrando en meta (CC Norte).
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